«Fuera del perro, un libro es probablemente el mejor amigo del hombre, y dentro del perro probablemente está demasiado oscuro para leer.»
Groucho Marx
Perdonad que haya tardado en colgar otra entrada. Mi perra (en la imagen) está deshaciéndose del pelaje invernal y he estado bastante ocupado cepillándola. Lo malo es que he acabado bastante cansado; lo bueno es que he sacado suficientes repuestos como para fabricar al menos tres Huskies enteros.
«A Buzz Lightyear le prestaba yo a mi perra para que la paseara hasta que hiciese sus necesidades. Se iba a enterar de lo que es hasta el infinito y más allá…»
Porque, reconozcámoslo: pocos sentimientos de libertad son tan puros como el que nos embarga cuando sabemos que nuestro perro ha terminando de hacer sus cosas. Ahora ya podemos hacer lo que queramos. Nos sentimos tan libres como si fuésemos nosotros los que nos hemos aliviado.
Los perros son maravillosos. Pero sus dueños lo son aún más. Ayer mismo ayudé a cruzar a un ciego con su perro guía. Fue una experiencia maravillosamente reveladora. Lo malo es que tendremos que esperar a ver la raza que sale de este cruce.
En serio, tener un perro es un compendio de experiencias que no se consiguen con otro animal. Claro que no hay mucho donde elegir; por ejemplo los peces, que aún no tengo claro si cuentan como mascota o como decoración. En el caso de los gatos me queda más claro, pero no mucho más.
Tener un perro te da muchos momentos buenos. A parte de los que tú te esfuerzas en recordar como buenos como dormir con ellos y creerte que duermes bien cuando en realidad te pasas la noche procurando no mover un músculo porque sabes que a la mayor molestia tu mejor amigo se va a pasar al suelo.
Vaya todo ésto por delante, he estado pensando en un tema: Hay un extenso catálogo de razas perrunas. Y digo yo, ¿por qué no hay uno de razas humanas?
Tranquiiiiilos no me tacheis de facha, corrais detrás de mí en sandalias, y me dispareis florecillas y cartones enrollados sobrantes de filtros de porro. Me refiero a un [insertar redoble de tambor aquí].
BESTIARIO DEFINITIVO DE RAZAS DE DUEÑOS DE PERROS [insertar banda sonora de Star Wars aquí].
DUEÑOS PRIMERIZOS (canidus novatus)
A estos pobres se les ve a la legua. Llevan la correa más tensa que la cuerda de una guitarra ya paseen un Chihuahua o un San Bernardo. Tienen miedo de todo: Miedo de otros perros, miedo de los coches, miedo de lo que su propio perro pueda hacer…
Ver la cara de un dueño primerizo cuando recoge la primera deposición del animal puede ser suficiente para definir perfectamente si es de esas personas que pueden tener mascota o no. Aprovechamos este marco para comentar que recoger la caca de perro es un acto civilizado, recomendable y admirable. Siempre que tengas perro, y siempre que no te la lleves a casa…
Como decía hay gente que NO está preparada para cuidar de una mascota.
«—Buenas. Gasolina sin plomo de 98,por favor
—Es su primer caballo, ¿verdad?
—No crea, ya se me han muerto tres»
DUEÑO PASOTA (amus indiferentis).
La tranquilidad que este dueño es capaz de mostrar mientras su perro de 60 kilogramos corre hacia ti es admirable. Al grito de «¡SI NO HACE NÁ’!» Resta importancia al asunto aunque su perro sea uno de esos ejemplares a los que les lanzas un palo para que vayan a buscarlo y te traen un parachoques.
«—Disculpe, ¿podría atar a su perro?
—¿Por qué, si es muy bueno y no hace na’?
—Entiendo. ¿podría al menos ayudarme a salir de su boca?»
DUEÑOS MATERNALES: (Canis Raritus)
Todos hemos conocido a ese perfil de amo que insiste en poner al animal a la misma altura que cualquier miembro de la familia, y en algunos casos incluso más arriba. Son ese tipo de personas que dicen «Trosky, no comas eso porque no es para perritos y te puede ocasionar una obstrucción intestinal» mientras que a su hijo se limitan a decirle «No, porque lo digo yo».
«—¿Tú a quién quieres más cielo, a Mamá o a Papá?
—Guau.»
ENTRENADORES FRUSTRADOS (cesarmillanis loscojonis)
A estos Cesar Millan autodidactas que creen saber todo acerca de los perros sólo por haberse tragado de un tirón todas las temporadas de El encantador de perros los identificaremos de forma muy sencilla.
Esgrimiendo un sonoro «¡sssshhhh!», este señor ya tiene la situación controlada. Quizás sea esa la razón que hace tan graciosa su cara cuando, después de haber dado una orden ejemplar a su esclavo -porque así es como tienden a tratar a su perro-, éste por toda respuesta se retira corriendo en busca de un ano que oler.
«—¿Qué haces aquí? ¡Te voy a reventar!
—¡Yo si que te voy a reventar hijo de… ¡Anda! Bonito ano. ¿Puedo olerlo?
—Por supuesto. Por favor, sírvase. »
(Dos perros conociéndose)
Más divertido aún es comprobar la metamorfosis que sufren las facciones de estos eruditos cuando su expresión salta de la vergüenza al miedo y vuelta conforme su perro va ganando distancia y acercándose a la autopista.
Es entonces cuando su infalible «sssshhhh» pasa a ultrasonidos. Hay informes de gente capaz de decapar la pintura de la chapa de un coche de tanta fuerza que le imprimen a esta llamada de atención.
DUEÑO DE PEGA (subnormalis)
Esta variante no debería existir. De hecho me da tanto asco hablar de esta gentuza que voy a resumirla en la siguiente frase:
«Me voy a gastar setecientos euros en un perro de raza para hacerle tres mil fotos al día y no sacarlo a pasear.»
Es increíble las excusas tan estúpidas que llegan a dar estos fantoches y fantochas a la hora de deshacerse de sus mascotas. Uno me dijo una vez que le vio una pulga, y que es alérgico a las mismas.
Los perros son perros, y a veces tienen pulgas, ¿o creías que el tuyo no porque te había costado 700 euros?
Y es que hay gente que no se detiene a pensar en los contras de tener una mascota y adoptan sin pensar. Esta tendencia es más antigua de lo que creemos:
“—Papi, quiero una mascota.
—Te he dicho que no.
–¡Ay Noé, que extricto eres con el niño!
—¡Ainssss! Está bien. Mete todos los animales que quieras…“
No nos confundamos señores. Esto no es ninguna broma. Hay gente que debería tener que pedir un permiso judicial para tener perro. Bueno… mejor olvidemos esto último, no vaya a estar un miembro del gobierno leyendo y vea otra forma de sacarnos dinero. Pero qué digo, ¿un político leyendo este Blog? Es más, ¡¿un político leyendo?!
Volviendo al tema, Los perros no son tontos. Quizá no son tan listos como a mi me gustaría, ya que sería curioso tener un perro al que le preocuparan los antioxidantes de sus latas de comida. Pero desde luego no son tan estúpidos como para no darse cuenta de que su amo lo tiene porque la moda es tener un Bulldog Francés.
El Bulldog Francés: un perro que tiene un ataque de asma crónico. Si Dios existe, estoy seguro de que no quiere a este perro: están amenazando con morirse desde el momento en que nacen.
«el mayor rasgo evolutivo del perro es simular normalidad mientras le recogen la mierda»
Pepe Colubi
Lo único que me queda claro sobre los dueños de los perros, a parte de lo dicho, es que son los responsables de un perro sufra o sea feliz, así como de que este ocasione alegría o sufrimiento.
Antes de cruzaros a la otra acera porque veis acercarse un Pitbull, un Bullterrier o un Stafford, no busquéis peligro en el animal, sino en su dueño.
Twitter=@cansinoroyal